lunes, 2 de julio de 2012

Filosofía política

Una pequeña introducción al concepto y tareas de la materia, pues a día de hoy es necesaria la concienciación política para poder salir de la situación en que nos hallamos sumidos por unos pocos. Sin duda, un aporte a la crítica política de la que tan faltos estamos.



Lo esencial que debemos tener en cuenta es la división entre la propia Filosofía Política y la Teoría Política, la primera es una fundamentación ontológica y normativa de la política mientras que la segunda es la rama de la filosofía de la ciencia dedicada al esclarecimiento del discurso político, argumentación y terminología. Algunos de los riesgos a los que se enfrentan son:

  • Que se limite a reconsiderar los elementos constitutivos de la democracia
  • Que se convierta en filosofía moral aplicada al tratamiento de las instituciones públicas.
El problema está en el desbordamiento y desplazamiento de la comprensión heredada de la política por causa de los cambios sociales entre otros. Con lo cual, se postula una teoría política normativa que se ocupa de la justicia y del ejercicio del poder y es a la vez teoría explicativo-reflexivo y evaluativa-prescriptiva. 

Vamos a destacar tres cometidos principales y más importantes a mi juicio de la Filosofía Política, que adelante comentaremos.
  1. Aclarar el vocabulario político. Tener claro el sentido y alcance de categorías básicas de la ciencia y sociología políticas así como de sus modelos explicativos.
  2. Análisis conceptual de las ideologías. Estas son configuraciones de conceptos políticos que proporcionan un específico patrón conceptual. Son un compuesto de creencias conscientes y supuestos inconscientes de los participantes en el mundo social. El filósofo político debe interpretar y reconstruir con la conciencia de hacer algo nuevo en el mundo político.
  3. Crítica política como procedimiento disuasorio de los pseudoconceptos y del uso inconsciente de valores. Aspiración a la transparencia, no dice al hombre lo que debe hacer sino que le da razones que le persuaden y donde recogen sus aspiraciones. 
Hay que tener en cuenta la moral, pero no pensar la política exclusivamente en sus términos ya que terminamos por obviarla. Así pues, la Filosofía Política es una forma de la razón práctica encargada de evaluar cuándo y cómo pueden aplicarse los estándares morales aunque no nos dé seguridad ya que hay que tener en cuenta que casi todas las normas de conducta política son hipotéticas, los juicios políticos son formados en comunidades políticas donde se enfrentan la razón, la necesidad y la moral y la política es reductora de tensiones pero no elimina la conflictividad. De hecho, para la definición de política debemos tener en cuenta dos atributos: el conflicto y el poder. Su definición vendría a ser el subconjunto de relaciones sociales caracterizadas por el conflicto sobre bienes, ante la presión de asociarse con vistas a la acción colectiva, donde al menos una de las partes en conflicto busca decisiones vinculantes colectivamente y sancionarlas mediante el poder.

¿Por qué necesitamos aclarar el vocabulario político?
¡Porque lo usan en su beneficio y con el lenguaje nos disfrazan la realidad! Mi recomendación es sencilla, cada vez que un político hable no crean el cincuenta por ciento y pongan el otro cincuenta en duda. Después, analicen de forma pausada lo que ha dicho la persona para proceder a la desarticulación de sus palabras. Por lo general, embellecen las noticias malas. Ejemplo: recate a la banca española como línea de crédito en condiciones favorables. Aunque lo cierto es que el ejecutivo del señor Mariano Rajoy está poniéndolo fácil, de hecho son capaces de dar una noticia y desmentirla en el mismo día. La veracidad de sus palabras va encadenada necesariamente al uso que se les da.

¿Existen las ideologías hoy en día?
Bien, esta es quizá la pregunta más difícil de responder y también la más abierta. Decir ante todo que lo que ahora expongo es una simple opinión y que obviamente no es una verdad absoluta. Pero pienso que no, o al menos la ideología no se vive tanto como antaño. Salvo extremos que se toquen, las posiciones más cercanas al centro son difusas e incluso a veces se confunden. Quizá sea necesaria, como digo, una reformulación de dichos conjuntos de conceptos para poder defenderlas coherentemente. No consigo concebir como posiciones encontradas se pueden poner de acuerdo en favor de su beneficio, no siempre y por supuesto que debe haber consenso porque de lo contrario reinaría el caos. A lo que me refiero es, simplemente, que las ideologías aunque presentes se olvidan para y por diferentes intereses que en nada tienen que ver con el común de los mortales y sí con el beneficio de unos pocos en particular ya beneficiados por los motivos que sean. En ese sentido, no existe una ideología clara salvo en los extremos o en posiciones más alejadas del centro. 

Pero lo más importante es la crítica política.
De hecho, por falta de esta se cometen las mayores incoherencias. El pueblo no está educado políticamente, con decir que en Elecciones Generales la mayoría piensa que vota al presidente del país mientras que en realidad lo hace por la constitución del Congreso de los Diputados es una explicación buena para ilustrar lo que digo. Es verdad, la implicación política es baja porque tampoco te permiten ir más allá de las urnas en la mayoría de los casos. Pero también hay que estar preparado a conciencia para acudir a ellas, sólo un obrero engañado por el rico le vota. Eso es lo que la derecha ha hecho en este país, engañar con la salida de la crisis a muchos que en circunstancias normales no les votarían. La abstención es otro de los graves problemas, la excusa no me representan no sirve. Hay que buscar también a quien mejor te representa, no sólo ellos deben trabajar para convencerte sino que tú también debes moverte. Es otro de los grandes problemas de la democracia, el daño colateral de aquellos que no se interesan por la política.

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